TARDE CUMBRE EN EL PUERTO: EL ADIÓS A UNA  LEYENDA.

El coso de El Puerto de Santa María vivió una jornada extraordinaria a raíz de la despedida del maestro Enrique Ponce, que levantó la plaza en la faena de su segundo; la maestría de Daniel Luque, dominando y mandando sobre sus astados; y la gallardía de Galván; que volvía al Puerto después de 8 años.

Primero:Abría plaza el valenciano en su despedida de la afición portuense. Dejó con la capa lances cumbres pero la mayoría sin transmisión. Con la muleta , volvió a abusar del pico (marca de la casa) pero sin desmerecer una faena magistral en la que cuajó al animal. Estocada.

Segundo: Complicadísimo animal de "Garcigrande" que no le ha puesto las cosas fáciles al de Gerena. Con la capa no tuvo fijeza y salía muy suelto del caballo. El astado probablemente presentaba problemas en la visión con lo que demostraba su torpeza, pero Luque lo dominó a base de muletazos bien cuajados y le sacó todo el

jugo posible. Estocada un poco trasera. Descabello. Leve petición de segunda. Pitos al astado

Tercero: "Ataviado", uno de Garcigrande bronco y mal presentado. El isleño ejecutó una serie de chicuelinas templadas que llegó hasta los tendidos. Con la muleta, Galván intentó marcar una faena cumbre pero el animal era demasiado despistón. Poco a poco, Galván construyó poco a poco la faena, sobre todo con la mano izquierda, a base de tesón y firmeza. Descabello

Cuarto: Ponce se despidió de la afición de El Puerto de Santa María por todo lo alto. Volvieron a resonar los sones del "Concierto de Aranjuez" en la que él diestro de Chiva dibujó derechazos y naturales cumbres, con una remplaza exquisita. Lio gordo en este bello rincón de la Bahía gaditana. La plaza entera a sus pies. Estocada. La emoción por la despedida de un grande de los ruedos españoles, hizo que volviera a dar la vuelta al ruedo por segunda vez con los sones de “Toros en el Puerto”. Los tendidos se despidieron por última vez del diestro de Chiva.

Quinto: Dominio y entrega del de Gerena ante un manso de "Garcigrande". El astado tampoco le puso las cosas fáciles, por el pitón izquierdo le avisaba, pero Luque pudo con él. Llevó al animal a su terreno con mucha parsimonia, gracias a las grandes cualidades que posee Daniel Luque. Trincherazos muy cadenciosos, un toreo muy despacio como si estuviera grabado a cámara lenta. Con los pies anclados en el albero. Faena cumbre del torero de Gerena. Estocada.

Sexto: Doble triunfo para el isleño. Estuvo más suelto y más relajado que en su primero. También hay que añadir la nobleza de "Trapero", el mejor ejemplar de la tarde. Con la capa pintó verónicas con mucha clase. Ya con la muleta, Galván ejecutó una serie de naturales de una manera soberbia. El astado, por si gran condición se nobleza, le siguió el juego al torero de San Fernando. Estocada fulminante. La espera mereció la pena.