Salía el primer toro de la tarde de nombre Asturiano para Alejandro Talavante, un toro con muy poca fuerza y que apenas se empleó en el caballo. Pedía el público muy fuertemente que fuera devuelto a corrales, desencadenando una tremenda bronca con el presidente a lo largo de una lidia donde el toro solo iba a poca. Dejó algún que otro detalle Alejandro ante un animal inválido e inservible que incluso se echó al finalizar el tercio. Cayó de estocada. El cuarto, con algo más de ritmo y fuerza pero sin clase alguna, pasó desapercibido en la lidia y no dejó más en la muleta que un trincherao para iniciar la faena y algún pase suelto. En definitiva, no fue la tarde del madrileño con un lote pésimo.
Ginés Marín, uno de los triunfadores de la pasada temporada en el coso de la Candelaria, volvía otro año más. No se acopló con su primer toro, al que no consiguió darle un solo muletazo bueno, y cuando la faena llegaba a su fin, dio un "arrimón", quedándose quieto entre los pitones del toro, aunque con poca transmisión ya que el animal no hizo tampoco por la labor. El segundo toro lo recibió de rodillas, llegando algo más al público con una buena tanda de rodillas ligando pases por el pitón derecho, aunque la faena fue decayendo y terminó de nuevo entre los pitones y con unas bernardinas. Respecto al acero, fue certero en ambos toros.
Juan Ortega, ese nombre que lleva varios años ya sonando en el toreo y que hace un par de meses, debido a diversos acontecimientos, trascendió a los medios. Un torero desconocido pero conocido a su vez, y sin duda en quien estaba puesto el ojo hoy. No defraudó y demostró la clase de torero que es. Dio un recital de toreo con el capote, tanto al primero al que recibió a la verónica , toreó por chicuelinas y quitó por delantales, como a su segundo toro al tras recibirlo a la verónica dejó dos buenas medias.
El segundo de la tarde, tras un buen inicio de faena, se fue viniendo abajo en la muleta y Juan no consiguió del todo acoplarse a la embestida de un toro ciertamente rajado. A pesar de ello y de una estocada no muy bien colocada, el público pidió la oreja, que no concedió el presidente.
El refranero dice que no hay quinto malo y hoy se vino a cumplir. Toro de nombre Asustado al que Juan Ortega toreó sumamente bien y despacio, parando el tiempo en los vuelos de su muleta. Un inicio de faena por alto para enmarcar. Toreó bien por ambos pitones, dejando derechazos de mucha profundidad y majestuosos naturales por el izquierdo. Remató la faena con unos cambios de manos flexionado y mató al toro de una buena estocada. El público enfervorizado pidió las dos orejas, que concedió el presidente. Grandiosa, por lo tanto, del trianero que comienza su andadura en una de las que puede ser de las temporadas más importantes en su vida.
Plaza de toros de la Candelaria, Valdemorillo. Corrida de Toros , Segundo fesrejo de la feria de Blas y La Candelaria. lleno de "no hay billetes" Toros de Núñez del Cuvillo de justa presentación y fuerza.
Alejandro Talavante: silencio, silencio
Juan Ortega: ovación tras petición y dos orejas
Ginés Marín: palas y silencio.
Incidencias: Se desmonteró Antonio chacón tras cuartear al 6º toro de la tarde.